bueno rescpecto a la historia, no se cuando se le ocurra escribir el posimo cap a la camila, haci que nuse.. pero, por eso me puse a escribir una nueva historia con una amiga, aun no tiene nombre pero de seguro les gustara.
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Megumi observaba preocupada por la salud de su mejor amiga, pero además, pensaba en las consecuencias que traería la transformación de Aiko; una hechicera amiga de una vampira… no era algo muy bien visto en la academia, pero más que nada, lo que le preocupaba era la sed incontrolable que sentiría Aiko y no estaba segura si podría controlar o aliviar algo de lo que sentiría su amiga. Observó cómo el cabello de Aiko se volvía aún mas rojo de lo que ya era, y cómo su piel se volvía blanca perlada. Eran signos de que la transformación ya estaba terminada.
La nueva vampira, abrió los ojos, que ahora eran de un color más acanelado. Observó a su amiga y sonrío:
Aiko: “Megu…”-le dice con una débil sonrisa-“ya no me duele…”
Megumi: “Eso es bueno…”- responde devolviéndole la sonrisa, pese a que aún se veía muy preocupada-“Y dime… ¿cómo te sientes?”
Aiko: “Con fuerza...- dice mientras levanta sus brazos, abre y cierra los puños-“y distinta…”-agregó-
Megumi: “Bien, entonces iré a comprar unas cosas...”-dice levantándose-“ ¿quieres que te traiga algo?”
Aiko: “Sip… un cuaderno, un lápiz… ¡y dulces!-responde sonriente-
Megumi: “Vale...”- dice para luego ponerse su chaqueta, y abrir la puerta–“Eemmm… Ai-chan, ¿estás segura de que podrás comer dulces?”-pregunta confusa-
Aiko: “Ni idea...”-responde desinteresada-
Megumi: -Lanza un suspiro para después salir de la habitación-“Voy y vuelvo”-dice para luego cerrar la puerta tras de sí-
Aiko miró por la ventana cómo el cabello ondulado y castaño de su amiga se movía con el viento, y lo seria que se veía Megumi.
Aiko: “De seguro ha de estar pensando sobre cómo controlar mi sed…”-se dice a sí misma, mientras observando cómo su amiga se alejaba. De repente comenzó a sentirse algo débil, entonces procedió a tenderse en el suelo, mientras pensaba si habría sido una buena decisión dejar que la trasformaran-
Entonces Megumi salió del departamento, dejando a una Aiko muy cansada y pensativa.
Mientras memorizaba lo que debía ir a comprar, intentaba descifrar cómo controlaría los deseos de sangre de su amiga; después de todo, ella aún no estaba del todo capacitada para dominar a un vampiro, pensaba mientras bajaba la cabeza.
Megumi: “¿Qué puedo hacer con Aiko...?”-se preguntaba, estaba realmente interesada en poder ayudar a su amiga, no solo por ella, los demás también corrían un alto riesgo de peligro-
Finalmente suspira, y continúa con su camino a la tienda.
Aiko: "La verdad, creo que no siento tanta sed ahora…"- se dice mientras palpa su garganta- ¿Cómo me veré...?”-se pregunta, para luego dirigirse frente a un espejo -
Mientras tanto, Megumi se encuentra pagando lo que compró en la tienda:
Megumi: -Posando una de sus manos sobre su pecho, deja caer la bolsa de compras-“¿Aiko...?”-se va corriendo de la tienda-"Siento una fuerte presión… ¿Qué está pasando?"
Aiko: -Tratando de verse inútilmente en el espejo- “¡Ooh! Soy tan estúpida… los vampiros no se reflejan...”-se dice algo hostigada, hasta que de repente siente una fuerte puntada en la garganta, que le quemaba-
Por su parte, Megumi se acercaba al departamento, hasta que algo le hace detenerse:
Megumi: “¿Qué...? ¿Qué es esto? “– se pregunta mientras mira hacia su alrededor-“Esta energía... es muy poderosa… pero no la reconozco. ¡Aiko…! ¿Qué está pasando?”- se pregunta alteradamente-
Indecisa entre ir donde su amiga, o averiguar sobre este nuevo y misterioso poder, decide ir camino hacia la desconocida presencia que tanto le atormentaba.
Megumi: “Discúlpame Aiko... pronto iré en tu encuentro, sólo espera”-se dice mientras desaparece en una densa neblina-
Aiko: “Qué mal...”-pronuncia con dificultad, sintiéndose cada vez más débil-“Otra vez...”
Megumi, en su camino de descubrimiento, llega hasta un solitario parque, y en seguida se siente realmente debilitada por una extraña fuerza.
Megumi: “¿Qué es esto?”-se pregunta mientras se deja caer al suelo, esta extraña fuerza, no podía igualarla-“¿Pero cómo…?”
Tratando de levantar difícilmente la mirada, abre grandemente los ojos al encontrarse frente a frente con un hombre alto de ropas negras.
¿?: “Una hechicera amiga de una vampiresa, interesante…”
Megumi: “¿Quién eres...?”-pregunta, pese a saber muy bien de quién se trataba-“¿Qué haces aquí?”
¿?: “Las vine a ver, ¿tiene eso algo de malo...?”-pregunta con sorna, en un tono muy molesto-
Megumi: “Sí, ¡Tú no deberías estar aquí!”-responde ella, con aires desafiantes, aunque se podía notar claramente que se encontraba muy débil)
¿?: “Lo sé, lo sé... pero…”- se detiene y guarda silencio-
Megumi: “Dime qué quieres”-exige notoriamente molesta y alterada-“Espero no hayas venido a fastidiar... ¿O es que ya radicalmente has cambiado de parecer?”-pregunta irónicamente-
¿?: “Es que te mandan a llamar… por lo de tu entrenamiento, ya sabes”
Megumi: -Lanzando un ligero suspiro- “¿Ahora?”-pregunta, derrotada-
¿?: “Lo antes posible”-responde él-
Megumi dirige su mirada hacia el suelo y se muerde el pulgar:
Megumi: “Debo ir a otro lugar antes... ¿puedes esperarme?”-pregunta, sumamente hostigada por tan desagradable situación-
¿?: “Eemm... tengo ordenes de seguirte hasta que te lleve a la academia...”
Megumi: -Abriendo enormemente los ojos-“¿¡Qué dices!? De modo que tan poca confianza me tienen... ¿¡Y ahora me asignan a una niñera!?-responde, sintiéndose muy molesta, más que nada humillada, ¿Cómo ese ser tan estúpido, molesto, inmaduro e irresponsable (sabía que no lo era tanto, él es un muy eficaz estudiante y discípulo) podía ser más fuerte que ella? ¿Incluso darle órdenes? no podía tolerarlo-
¿?: “¿Tú crees que es agradable para mí verte y estar contigo? –responde mordazmente-
Megumi: “Solo cállate, ¿quieres?”-le interrumpe, para luego dar media vuelta y largarse, camino al departamento-¿Qué puedo hacer…? no es recomendable que vean en ese estado a Aiko... podrían separarla de mi, o peor aún, podrían…-en seguida su rostro empalideció, y su corazón tembló como hace unos momentos, al ver a su amiga con esos ojos rojos, y esos grandes y afilados colmillos-
¿?: “¡Hey!, ¡Megumi espera...! ¡Si te vas me darán una sanción!”-exclama mientras la sigue-
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por sierto etsuko-chan lamento lo de los premios, por sierto descubri que vamos al mismo cole, yo voy en primero medio.
bueno besos ..!
Te vas, y el hielo curbre mi andar del solo saverlo. Desperdicie el tiempo y no alcanze a demostraste lo importante que era para mi. Ahora inutilmente imagino los pasos distantes que daras cuando el dia de tu partida llegue, no se nisiquera si podre estar ahi , al menos para desirte adios , para dedicarte una ultima mirada, para ver tu rostro por ultima ves y talves abrazarte.
